La coordinadora de esta última
parte ha sido Rose Potter que nos ha dado pistas sobre cómo lograr una buena
comunicación el aula.
Para lograr la colaboración
comunicativa es imprescindible crear una comunidad de aprendizaje y generar
confianza. Si se consiguen estos dos elementos se puede llegar a obtener
también la motivación intrínseca de los estudiantes.
Esta última es necesaria porque
significa que el alumno está disfrutando mientras aprende, se genera interés
porque se les plantean retos cuya fuente de recompensa es el mismo aprendizaje
(esta técnica funciona mucho mejor que una recompensa material).
- A la hora de motivar a los alumnos se pueden seguir estos cuatros pasos: distribuir la clase de modo que facilite la colaboración y cree un sentimiento de pertenecía
- practicar antes de actuar,
- explorar y descubrir
- crear actividades de andamiaje para producir destrezas.
Gracias a estos consejos he
aprendido que es muy importante la atmósfera que se respira en clase, que el
logro intelectual es mucho más interesante del material y que el aprendizaje
entre iguales puede ayudar mucho al profesor en realizar su tarea de enseñanza.
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